THE STATUS OF GAY ANTHROPOLOGISTS
Steven Weinstock
Temple U
The Report on the Minority Experience in Anthropology,
though an excellent document, unfortunately chose to define
"minority" in terms of ethnicity and thereby ignored the
problems of the most discriminated-agamst minority in the
discipline—homosexuals. Gay people are the largest minority
in the discipline—after women, another group ignored by the
Committee, but one whose problems have been taken up
elsewhere. The oppression of gay people within the profession
has been so severe that the only way in which a gay person
could maintain a position has been by keeping her or his
homosexuality secret. There are hundreds of anthropologists,
including some of the most illustrious, who face this plight at
tremendous personal and professional costs.
The personal predicaments faced by the "closeted" gay
anthropologist are the same as those faced by all covert
homosexuals. These basically center around the fear of
exposure. Nearly all gay academics fear non-renewal of
contract or denial of tenure if their homosexuality were to
become publicly known, even in the most liberal of colleges
and universities. One is thus forced to live a charade. Girl
friends or boy friends have to be invented or a puritanical air
of asexual ity be conveyed. One's lover becomes one's "roommate"
and is never brought to faculty affairs. Eventually one
stops going oneself because of the discomfort of being in social
situations geared exclusively for heterosexuality, and these
informal social gatherings are often important means of
professional advancement.....
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LA SITUACIÓN DE LOS antropólogos GAYSteven WeinstockTemplo UEl informe sobre la experiencia de las minorías en Antropología,aunque un documento excelente, lamentablemente optó por definir"Minoría" en términos de origen étnico y por lo tanto ignoran laproblemas de la minoría más discriminada-agamst en eldisciplina-los homosexuales. Los gays son la minoría más grandeen las mujeres después de la disciplina-, otro grupo ignorado por elComité, pero cuyos problemas han sido recogidasen otros lugares. La opresión de los gay dentro de la profesiónha sido tan severa que la única manera en que una persona gaypodía mantener una posición ha sido por mantener su o sussecreto de la homosexualidad. Hay cientos de antropólogos,incluyendo algunos de los más ilustres, que se enfrentan a esta difícil situación enenormes costos personales y profesionales.Los apuros personales que enfrenta el "armario" gayel antropólogo son las mismas que las que enfrentan todos los secretoslos homosexuales. Estos se centran fundamentalmente en torno al temor deexposición. Casi todos los académicos gays temen la no renovación decontrato o la negación de la tenencia si su homosexualidad fueron adado a conocer públicamente, incluso en el más liberal de los colegiosy las universidades. Uno se ve obligado a vivir una farsa. Niñaamigos o novios tienen que ser inventados o un aire puritanodad de los asexuales se desea transmitir. El amante se convierte en uno de "compañero"y nunca se lleva a los asuntos de la facultad. Finalmente, unodeja de ir nosotros mismos a causa de la incomodidad de estar en la vida socialsituaciones orientadas exclusivamente por la heterosexualidad, y estosreuniones sociales informales son a menudo los medios importantes dela promoción profesional.